Cómo crear una contraseña segura

Un servidor de hosting puede tener gran cantidad de elementos de seguridad, pero si elegís una contraseña insegura para tu cuenta de hosting o cuenta de email, estás dejando las llaves de tu casa del lado de afuera de la puerta. 

Cómo elegir una contraseña segura

• Las contraseñas deben tener un mínimo de ocho caracteres, pero se recomienda que supere los diez o doce. Cuanto más larga sea la contraseña, menos suceptible será a ataques por fuerza bruta. 
• Usá una mezcla de letras en mayúsculas y minísculas (para una computadora, "a" y "A" son dos letras distintas), números, símbolos y signos de puntuación.
• Si vas a usar una palabra de diccionario, como "servidor", modificala incluyendo los elementos mencionados en el punto anterior; algo como "sErvi%d5or".
• Inventá una frase que vayas a recordar, y sacá sus iniciales: "tengo que sacar turno con el dentista antes del viernes" se convierte en "tqstcedadv" lo que, sometido a los consejos anteriores, puede ser "tQ%st$ced_aDv"; una contraseña más que segura que tiene sentido para vos, y sólo para vos.
• Podés aprovechar para escribir a escondidas palabras con errores de ortografía. Llegado el caso, si alguien te dice que escribiste burro con ve corta, ya sabés quién tiene tu contraseña.
• Usá tu imaginación: la mejor contraseña es aquella que sólo vos puedas descubrir, y que puedas recordar sin tener que escribirla. ¡Sé creativo!

Cómo no elegir una contraseña segura

Estas son las cosas que te recomendamos no hacer a la hora de elegir una contraseña segura:

• Elegir palabras del diccionario.
• Usar tu nombre, o tu dirección.
• Usar el nombre de tus hijos o de tu pareja, la calle de tu infancia o algún otro dato que se pueda averiguar.
• Hacer algo de lo anterior poniendo en mayúscula la primera letra: "Servidor".
• Espejar las palabras: "rodivreS".
• Reemplazar letras de una palabra de diccionario con números o símbolos que sean parecidos, como "$erv1d0r"; son reemplazos lógicos, y los atacantes están al tanto de estas técnicas.
• Hacer cadenas de letras o de números usando el teclado: "qwerty", "mnbvc", "7410", etc.

Guardar tu contraseña

En el primer apartado hicimos hincapié en que puedas recordar tu contraseña sin tener que anotarla. Esto es de vital importancia, ya que si elegís la contraseña más segura que pueda haber, pero la dejás en un papel sobre tu escritorio al que otras personas tienen acceso, todo el empeño que pusiste en crearla pierde su valor.

Si precisás permitir el acceso a un tercero a una cuenta protegida por contraseña, cambiá la contraseña a una generada automáticamente y luego, cuando sólo vos vayas a acceder a la cuenta, creá una nueva con los métodos sugeridos más arriba.

Cambiá tu contraseña si creés que alguien puede haber tenido acceso a ella, aunque sea de un servicio del que creas que nadie va a tener interés en hackear, como una cuenta vieja de email que casi no usás. El control de esa cuenta puede servir de trampolín a potenciales atacantes para averiguar otros datos.

Usá contraseñas diferentes

En este mismo sentido, no uses la misma contraseña en distintos lugares. Si alguien se apropiara de tu contraseña en un espacio poco seguro, podría luego usarla para entrar a cualquier otro lugar que tenga la misma contraseña. Usá siempre contraseñas distintas, creadas especialmente para ese sitio; podés elegir frases específicas relacionadas con cada espacio. Por ejemplo, para acceder a la empresa que te provee de electricidad, la frase podría ser "no me tengo que olvidar de pagar la luz" y, de ahí, "nmtqodpll" con las variaciones de números y símbolos que contamos antes.

Foto de Dan Nelson en Unsplash